martes, 18 de diciembre de 2012

Señores de la Desolación (Parte 2)

HISTORIA INICIAL.
En la época en que el Emperador buscaba a sus preciados Primarcas, hubo dos desgracias que ocasionaron la perdida de dos de ellos, y esta es la historia de uno de ellos, el de la segunda Legión (cuyo nombre no diré por si acaso hay asuntos legales y para dar a otros la opción de crearlo y no copiármelo).

Este Primarca fue encontrado como el resto de sus hermanos, en un planeta perdido de la mano del Emperador. Fue enseguida ascendido a Primarca y se le dispuso una legión de Marines espaciales hecha con su propia herencia genética (el nombre de ésta tampoco lo diré por lo mismo que el nombre del Primarca) y juntos se unieron al Emperador para conquistar la galaxia, sin saber ni siquiera él mismo que su mente ya había sido tocada por los poderes ruinosos.
Durante largos años cumplió con las exigencias de la conquista de la galaxia, pero durante ese tiempo su carácter fue cambiando, actuando como si él mismo fuese el único soberano de todo, sin responder ante nadie, ni siquiera ante el Emperador. Por eso cuando éste se enteró de sus cada vez más sanguinarias destrucciones de planetas, arrasándolos por completo, sin aceptar la rendición ni táctica de dialogar el tiempo necesario para convencerlos de que volvieran al Imperio, le ordenó que se uniera a la campaña de otro de sus hermanos, relegándolo a estar como segundo al mando.
Este hermano no fue otro que Leman Russ, Primarca de los Lobos Espaciales, un hermano que se le atraganto por su carácter hosco y orgulloso, y que le negaba la libertad de actuación que él usaba.
El orgullo fue herido y esto fue lo que le llevo a un estado paranoico de que se estaba tramando algo contra él, pero esto no lo mostró abiertamente a su Legión, lo oculto en lo más profundo su ser, lugar donde los demonios decidieron actuar sin ser detectados, susurrando con imagenes de traición y de humillación. Su rencor y odio fue en aumento hasta tal limite que no podía soportarlo y su relación con su hermano fue a discusiones coléricas.

El climax de esta situación se produjo en un asedio a un planeta que se negaba a unirse al Imperio, el Primarca se encontraba en la nave insignia de su hermano Leman Russ mientras su Legión se encontraba en el otro lado del planeta bombardeandolo y realizando asaltos quirurgicos. La idea de un combate tan lento le ponía de los nervios al Primarca hasta el punto que pensaba que su hermano solo quería ponerlo más en ridículo demostrando que estaba al mando. Lo que ocurrió después fue el fin de todo, empezó con una discusión acalorada y fue degenerando a estallidos de ira hasta el punto que Leman Russ tuvo que golpear al Primarca para calmarlo. Ese fue el momento en que se produjo el cambio, cuando el Primarca se giró lleno de ira sus ojos habían cambiando, eran negros con los iris rojo sangre. El Primarca se arrojó contra Leman Russ para agarrarlo con sus manos, pero la decisión que tomó Leman Russ cuando el Primarca se le acercaba fue la de su hermano había dejado de existir, en ese momento agarró de su cinto un sable ceremonial y se lo clavó en su vientre atravesándolo por completo. La expresión de sorpresa del Primarca fue enorme y en ese momento parecía que alcanzó un momento de lucidez, se dio cuenta de algo que Leman Russ desconocía y en ese momento produjo un rugido terrible que pareció parar el tiempo, un rugido que atravesó la psique de su propia legión. Los marines espaciales de la Legión cayeron al suelo entre gritos de las visiones de la muerte de su Primarca y de los demonios susurrando su mente, pero lo peor de todo fue que sus ojos también cambiaron como los de su Primarca. Cuando parecía que las visiones estaban desapareciendo con la muerte de su Primarca, empezaron a darse cuenta lo que se les venia encima.

Las primeras naves de la legión cayeron bajo en fuego de otra flota, los Lobos Espaciales se habían dispuesto a acabar con toda la Legión. Las perdidas iniciales fueron numerosas, pero el instinto de supervivencia se impuso a la sorpresa, la orden de retirada fue inmediata y dolorosa, dejando la naves más cercanas a los Lobos Espaciales que sirvieran de victimas para retrasarlos y dejando a sus hermanos en la superficie del planeta a su suerte. Sufriendo numerosas bajas consiguieron escapar a la disformidad los pocos supervivientes y desaparecer en la oscuridad del vacio estelar. Desaparecieron durante milenios para ser olvidados, entre sus hermanos leales solo son recordados como una legión en el que su Primarca murió enfrentadose al enemigo y la legión en si misma desapareció en una tormenta de disformidad posterior, no hubo muchas preguntas por que todavía quedaban Primarcas por encontrar y desaparecieron tanto tiempo que otros sucesos hicieron que se olvidara su existencia.
Ahora han vuelto para vengarse de todos aquellos que provocaron su ruina, su odio es eterno y, aunque les lleve varios milenios más, solo cumpliran su objetivo con la muerte, la de sus enemigos o la suya.
En la próxima entrada escribiré sobre la situación de la propia legión en el 41º milenio, como han cambiado desde que sufrieron el momento que ellos pronuncian como "La ruina", sus lideres, los componentes de la Legión y su forma de ser, la ruina de sus enemigos.

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